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Los Cables de Acero Inoxidable con calidad AISI316 son empleados en diversos ámbitos debido a su alta resistencia a la corrosión, acabado pulido y resistencia de 1570 N/mm2, confiriéndole una inmejorable relación calidad/prestaciones. Las composiciones disponibles cubren todo el abanico de necesidades: cordón rígido 1×19, semiflexible 7×7, flexible 7×19, antitorsión o antigiratorio 19×7,…

Los tirantes o eslingas son fabricaciones a medida que pueden realizarse con diversas configuraciones en los extremos: horquilla, ojillo, toggle, tensor tubular,… en la misma calidad que el cable o pudiéndola combinar con bronce, en el caso de los tensores para aportarle una mayor durabilidad y resistencia.

Nuestro catálogo

Las posibles aplicaciones van desde la decoración hasta la pesca pasando por la náutica, plantas residuales, industria en general, arquitectura textil o acuicultura.

Los usos más habituales de nuestros cables son:

Tirantes estructurales, barandillas, péndolas, jarcias fijas y labor, stays, obenques, backstays, guardamancebos, tomas a tierra, red de tierra, líneas de vida, cables de arrobaderas, tirantes marquesinas, eslingas, sirga, pescantes, cable pesca, cables aeronáutica, cables grúa, montacargas, puertas basculantes, puertas seccionales, estrobos, vientos, cables arriostramiento, muros cortina, antenas, mallas de cables,….

Mantenimiento

El acero inoxidable es un material con una alta resistencia a la corrosión. No obstante es esencial limpiar de forma periódica las superficies para evitar la contaminación o el deterioro del acero inoxidable por picadura.

El contacto entre diferentes metales, forma lo que llamamos pares galvánicos que, en ciertas condiciones ambientales, sufren una corrosión llamada corrosión galvánica.

La oxidación de las partículas metálicas incrustadas en la superficie del acero inoxidable da lugar a la formación de óxidos de hierro de color marrón. Lo que se oxida son las partículas de acero al carbono. Si no limpiamos estas partículas, el propio acero inoxidable comienza a ser atacado, este fenómeno se denomina contaminación.

Como evitarlo:

  • Limpiar de forma periódica las superficies.
  • Evitar el contacto entre acero inoxidable y acero de carbono.
  • Evitar daños en la superficie del acero inoxidable para prevenir incrustaciones de partículas en esas zonas.
  • Aislar metales o aleaciones diferentes para evitar la corrosión galvánica.

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